Tinta Roja a tenido el grato honor de ser anfrition de este Preregrino de la blogosfera, nuestro amigo Senovilla.
Solo tengo palabras de agradecimiento para tan noble gesto, al trabajo que se ha tomado en perergrinar por toda la red de amigos virtuales , he ir dejando un pedazo de su corazon.
Amigo Senovilla !!!!! Gracias !!!!.
Se renuevan las esperanzas de poder cambiar este vapuleado mundo si aunamos voluntades nobles y ferrreas.
Aqui les dejo el rastro de su paso :
El peregrino de la blogosfera llega al hogar de Tinta Roja que le ha invitado con una prometedora acogida y por ello me he querido enfrentar al reto de comprender un poco mejor ese mundo que aún desconocemos.
Lo primero es dejarles un vídeo de película con una canción que se titula Duelo de Banjos y que es toda una escena memorable que les explicaré porqué nos muestra un mundo que desconocemos.
La película se titula Amarga Pesadilla (Deliverance) y en la escena que hoy comparto con todos los lectores podemos ver a un niño con una deficiencia (autista) que toca el banjo como nadie y resulta que no es actor ni estaba previsto que saliera en la película.
Por casualidad el equipo de rodaje paró en una gasolinera ya que estaba cercana al lugar elegido para la toma de ciertas escenas, y allí vivía este niño.
Uno de los actores muy aficionado a la música, mientras se llenaban los depósitos de los vehículos comenzó a tocar la guitarra y nos mostró ese mundo que desconocemos de las personas que tienen autismo.
Al unísono y compás de las notas musicales que salían de esa guitarra, ese niño comenzó a dar un diálogo impresionante con su banjo, rápidamente y de forma espontanea se estaba estableciendo una comunicación increíble y comenzaron a entender ese mundo que desconocemos.
El director John Boorman incluyo esta escena en la película de forma muy acertada, pues por un lado a todos ustedes les suena la misma por el gran mensaje que nos deja, pero si les pregunto por el argumento a buen seguro que no se acuerdan.
Las personas somos un mundo complicado, pero estos niños con autismo son un mundo desconocido aún por muchos, si se fijan bien en la expresión de alegría al establecer esa comunicación que comienza con algo de temor y termina en una de las satisfacciones más grandes por haber conseguido entenderse con el lenguaje más universal que es la música.
Después de esto, al terminar el juego musical de guitarra y banjo, el niño vuelve a ese mundo que aún desconocemos y que sería bueno que algún día se hiciera entre todos un gran esfuerzo para invadirlo y hacer una comunicación más fluida y llena de entendimiento, aunque el lenguaje que usáramos fuera el musical.
Personalmente esta escena no la olvidaré nunca y cuando tengo contacto con algún niño o niña que tiene autismo, trato de entrar en ese mundo tan desconocido, en el que la comunicación nos deja la mejor de las sonrisas y un sabor a felicidad.
Les dejo una pregunta para su reflexión ¿Aunque no fuera verdad la historia y formase parte de la leyenda cinematográfica, el mensaje dejado les hace descubrir un mundo desconocido?
Gracias querido amigo por dejarme invadir tu rincón en este viaje tan especial que estoy realizando como un peregrino de la blogosfera.
Tinta Roja
Noviembre 2011
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