Thursday, May 31, 2012

Inolvidable huésped

La mujer hermosa llega, sin saberlo, hasta un hotel plagado de monstruos. El lugar se ve muy diferente al sitio acogedor que mostraban las borrosas fotografías del folleto. Sospecha que sucede algo raro cuando nota que el único ser viviente que le da la bienvenida es un gato tuerto que la observa desde un viejo sofá orejero. Mientras espera ser atendida, recorre la recepción con su mirada. Piensa que la decoración es absurda, que los azulejos de un muro no combinan con los de la pared contigua, que son extraños esos murales de palmeras y ríos que cubren las columnas, y que, en cambio, son geniales esos cuadros con imágenes de montaña incrustados casi a martillazos en las paredes. En el aire, percibe un olor desconocido, una mezcla entre humo de chimenea y moqueta húmeda. 
Siente miedo, pero piensa que ya es demasiado tarde para marcharse, que a esa hora sería difícil conseguir otro hospedaje. Además, la estadía fue pagada con anticipación, y no está dispuesta a perder su dinero.
Entonces, vuelve a tocar la campanilla del mostrador. Pero nadie aparece. Los monstruos se han escondido detrás del mobiliario o las cortinas, a excepción de algunos pocos que gozan del don de la invisibilidad (y tienen la ventaja de poder acercarse). La observan en absoluto silencio, absortos ante la belleza de esa mujer tan delicada e interesante. Temen asustarla y que decida abandonar el lugar repentinamente. Por eso, le ruegan al brujo anciano que esgrima uno de sus trucos para hacerlos parecer seres humanos normales y corrientes, al menos por esa noche. El viejo los satisface. 
Cuando los hombres hacen su entrada en la recepción, ella sonríe y se tranquiliza. Su estadía transcurrirá sin sobresaltos y la joven regresará a su casa a la mañana siguiente. En poco tiempo, ella habrá olvidado aquel sitio tan peculiar. En cambio, los monstruos sufrirán por su partida eternamente. Y jamás podrán volver a dormir.

Vida

Vida

Aterido de frío abrió los ojos, y desde el suelo ensangrentado comprobó que el tipo del revolver se había marchado, y ella lo haría pronto.

Torcuato González Toval

Wednesday, May 30, 2012

Las ratas de Hamelín

Las ratas siguieron al flautista hasta el borde del precipicio. 
Luego, lo obligaron a saltar.

Monday, May 28, 2012

La importancia de la música


Se enamoró de ella en una discoteca, al verla sacudir sus curvas al ritmo de “Like a virgin”. Esa misma noche, la besó sobre el asiento reclinado de su automóvil, apenas ella susurró junto a su boca el estribillo de “Bésame mucho”. Más tarde, en un hotel del microcentro, libraron una lucha cuerpo a cuerpo, mientras sonaban las estrofas de “She´s so hot” en la voz de Jagger. Algunos años después, frente a una orquesta de mariachis que tocaba “Si nos dejan”, se juraron amor eterno bajo los estrellas.
Atesoraba una canción en sus recuerdos por cada momento trascendental de su vida. Por eso, la tarde en que descubrió que el amor de su mujer se había extinguido, puso a sonar bien fuerte “I used to love her”, antes de ejecutar los disparos.

Liberarnos del paradigma

Dedicado a Kum*.


Este hombre habla muy clarito de como estamos de perdidos y de lo controlado que lo tienen todo desde arriba.

Thursday, May 24, 2012

No es por mala puntería


Una multitud camina por las calles de la gran ciudad. Hombres y mujeres avanzan con pasos veloces, de manera desordenada, tratando de no chocarse entre sí, esquivando con audacia los baches y los vehículos que pasan en rojo. 
Mientras tanto, desde la terraza de un rascacielos, alguien observa la escena con un arma entre sus manos. Examina individualmente a los caminantes, intentando adivinar a qué se dedican, cuáles son sus gustos y necesidades, si tendrán familia. Busca con dedicación a cada una de sus futuras víctimas escondidas entre la muchedumbre. Por costumbre, prefiere a los sujetos que muestran mayor infelicidad. Nunca elije niños y, salvo escasas excepciones, tampoco ancianos.
Cuando los tiene en la mira, dispara el arma repetidamente. Dos personas se detienen como consecuencia del impacto, pero por error una de ellas no coincide con las elegidas. Una vez más, no hay marcha atrás, el daño está hecho. Pero no le importa. Sabe que, de todos modos, da lo mismo. 
Es imposible acertar todos los tiros si el blanco se mueve con tanta prisa, se justifica Cupido, mientras prepara otra flecha.

Wednesday, May 23, 2012

Un canje con sentido


Mediante una cirugía complicada pero muy conmovedora, el ciego y el sordo intercambiaron órganos para poder percibir sensaciones hasta entonces desconocidas.

Helen E. Buckley


Helen E. Buckley

Un día un niño pequeño
fue al colegio.

Era un niño muy pequeño
Y el colegio era muy grande
Pero cuando el niño descubrió
Que su clase estaba justo delante de la entrada
Se puso contento
Y el colegio dejó de parecerle tan grande.

Una mañana
Después de algún tiempo
La maestra dijo:
“Hoy vamos a dibujar”
“¡Bien!, “pensó el niño
Le encantaba dibujar.
Sabía hacer todo tipo de dibujos:
Leones y tigres,
Gallinas y vacas,
Trenes y barcos-
Y sacó su caja de ceras
Y se puso a dibujar
Pero la maestra exclamó:” ¡espera!
Aún no es hora de empezar”.
Y la maestra esperó hasta que todos estuvieron preparados
“Ahora”, dijo la maestra
“Vamos a dibujas flores”.
“¡Bien!”, pensó el niño
Le encantaba dibujar flores
Y empezó a hacer preciosas flores
Con las ceras de color rosa, naranja y azul.
Pero la maestra dijo “¡Espera!”
Te enseñaré cómo se hace
Y dibujó una flor roja, con el tallo verde.
“Así”, dijo la maestra.
“Ahora ya puedes empezar”.
El niño miró la flor que había hecho la maestra
Le gustaba más la suya
Pero no dijo nada.
Le dio la vuelta al papel
E hizo una flor como la de la maestra.
Era roja, con el tallo verde.

Otro día
Justo cuando el niño abría la puerta de clase él solo
La maestra dijo:
“Hoy vamos a trabajar con arcilla”.
“¡Bien !”, pensó el niño
Le gustaba la arcilla.
Sabía hacer todo tipo de cosas con arcilla:
Serpientes y muñecos de nieve
Elefantes y ratones
Coches y camiones.
Así que empezó a estirar y pinchar
Su bola de arcilla.
Pero la maestra dijo: “¡Espera!,
¡No es hora de comenzar!
Y esperó hasta que todos estuvieron preparados.
“Ahora”, dijo la maestra
“Vamos a hacer un plato”.
“¡Bien !”pensó el niño
“Me gustan las platos”.
Así que empezó a modelar unos cuantos
De todos los tamaños y formas.
Pero la maestra dijo:” ¡Espera!”
“Te enseñaré cómo es:”
Y les enseñó a todos a hacer un plato hondo.
“Así”, dijo la maestra.
“Ahora ya podéis empezar”
El niño pequeño miró el plato de la maestra
Y después miró los suyos.
Le gustaban más sus platos,
Pero no dijo nada.
Volvió a amontonar su arcilla para hacer una bola.
E hizo un plato hondo.

Y muy pronto
El niño pequeño aprendió a esperar,
Y a observar,
Y a hacer las cosas justo igual que la maestra.
Y muy pronto dejó de hacer las cosas a su manera.

Luego, sucedió que la familia del niño
Se mudó a otra ciudad
Y el niño tuvo que ir a otra escuela,
Y su clase no estaba en frente de la entrada
Y tenía que subir unas escaleras altas
Y cruzar un largo pasillo
Hasta llegar a su clase.
Allí estaba él el primer día,
Y la maestra dijo:
“Hoy vamos a dibujar”
“¡Bien!”, pensó el niño
Y esperó a que la maestra le dijera
Lo que tenía que hacer.
Pero la maestra no dijo nada.
Sólo caminaba por el aula
hasta que llegó hasta donde estaba el niño.
“¿Es que no quieres dibujar?”le dijo la maestra
“Sí”, dijo el niño.
“¿Qué vamos a hacer?”
“No lo sabré hasta que no lo hagáis.”
“¿Y cómo lo hago?”preguntó el niño
“Pues como tú quieras”, contestó la maestra.
“¿Cualquier color?”preguntó el niño.
“Cualquier color”, contestó la maestra.
“Si todo el mundo hiciera el mismo dibujo,
Y usara los mismos colores,
¿Cómo sabríamos quién hizo qué
Y cuál era cuál ?
“Pues no lo sé,” dijo el niño pequeño.
Y comenzó a dibujar una flor roja,
con el tallo verde.

Tuesday, May 22, 2012

Monte

_ No tengan miedo_ grita papá sin sacar el pie del acelerador.
Miramos hacia atrás y vemos como el monte se devora a la ruta.

Monday, May 21, 2012

Caída

Caída

Siempre que comía cigüeña lo hacía mirando en el espejo su rostro desfigurado.

Torcuato González Toval.


Monday, May 14, 2012

La prisión

Me despierto cercado por barrotes. Del otro lado, un hombre me observa, me ofrece comida y promete que me tratara bien mientras no haya quejas. Siento allí un temor paralizante. No era así la libertad que imaginaba anoche, mientras mi madre me sugería independizarme. Por ende, hago todo lo posible para que el hombre no enfurezca. Si estoy triste, disimulo ocultando la cabeza. Pero cuando él se acerca, hago de cuenta que nada malo sucede y hundo mi pico contento en el recipiente del alpiste.

Friday, May 11, 2012

El secreto sobre sus ojos


Un loco tiene una mancha violácea marcada en la frente desde el nacimiento. Él no lo sabe, pero allí  lleva inscripta, en una lengua olvidada, la fórmula de la felicidad. Como le disgusta ese tatuaje involuntario, lo cubre con una vincha de tenis blanca que no se quita nunca, ni siquiera en absoluta soledad. 
Los vecinos, sin conocer el secreto, se burlan a sus espaldas cada vez que sale a caminar con el atuendo en la cabeza. Por suerte, su demencia le permite mantenerse alejado de las críticas y seguir viviendo en su universo perfecto. Allí, la fórmula surte efecto: el loco sonríe con entusiasmo y plena felicidad.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...